Face to face vía mail: Mirta Agostino



-¿Qué te trajo por acá?

Qué otra cosa podría traerme por acá que no sea el viento, marino, claro. Vivo entre las bardas pero vengo de aquellos tiempos en que el mar y la arena cubrían estrellas y caracoles, su rumor me musita fragancias de peces al oído casi todos los días. A veces los huesos brillantes de todos los mutilados por las conquistas del poder me arden en el costado izquierdo y me dicen, de acá Mirta, de acá venís.

-¿Qué es el arte?

De esa manera de mirar las cosas y lo que sugieren con ojos de mixtura como creando otras, como habiendo mamado algo de los antiguos que nos trasciende y acompaña una ruta conjunta de voces, manos y letras , una búsqueda permanente por formar una melodía entre tantos gritos, entre tantos ruidos. Creo que el arte es la forma mas evoluciona de de la expresión humana. Que el artista es un trabajador cotidiano de esa expresión y que a veces, logra conmover con su obra.

-¿Alguna vez pensaste en la diferencia que hay entre vivir y sobrevivir?

Vivir es tener libertad de elección. Es formar parte de un tejido social que construye sin aplastar a otros. Es beber de una copa interminable la fragancia del verano. Es compartir frutos y raíces. Es abrir tus cinco sentidos en confianza. Es crear pese a la adversidad, es luchar por tu hermano. Lo demás, mucho de lo que hacemos, es sobrevivir.

-¿Cuál fue tu peor bronca?

Las luchas por el poder de la muerte, son mi peor bronca, mi dolor mayor en todos los frentes: políticos, sociales, económicos, familiares, ecológicos. La ausencia de pan en la mesa, la prepotencia de matarte por tus ideas, la crueldad de las torturas , la opresión del mas débil dentro y fuera de tu casa, esas expresiones humanas que pretenden derrotar lo mejor de nuestra especie.

-¿A qué personaje de la realidad o de la ficción, le escupirías un ojo?

Mmmm a varios, a los Simpsons y a su jefe, a toda la junta militar y sus soplones, a los que llegan al poder aplastando cabezas y se sostienen castigando al que sale de la mediocridad, a los abusadores de todo tipo y color.

-¿Duele ser artista o se la creen para pasarla mejor?

A veces duele. Pero se tiene una cierta información acerca de un parto, algo creado se hará presente en la seducción y en la aceptación de la incertidumbre, del caos, del movimiento permanente.

-¿Tuviste gastritis alguna vez?

Según certificado medico del lunes pasado, tengo una gastroenteritis de aquellas con opción a colon irritable,

-Si sos artista… ¿De qué vivís?

Si el lunes pasado falte a trabajar, por lo del certificado, en fin. Soy trabajadora Social y actualmente organizo y participo con los viejos en sus momentos de recreación y reflexión acerca del tiempo libre. Trabajo en una institución pública y me sostengo junto a mis hijos con ese salario.

-¿Creés en la buena vida?

Claro, todos los días trato de disfrutar de algún buen momento, de usar una mirada que vaya un poco más allá de lo que se muestra. Creo en la amistad profundamente.
También me encantaría estar en El Caribe y que me hagan masajitos a la orilla del mar dos hermosos morenos con manos diestras y ojos profundos… pero, como hay tanto despelote con los vuelos, viste…

-Finalmente, ¿Cómo creés que va a estar el clima mañana?

Creo que no volara una sola hoja en la Patagonia, que volverá el mar y que seremos muchos los peces de colores que nadaremos a nuestras anchas, el eclipse de sol nos encontrará en la luna y un clima cálido permitirá que andemos descalzos por elección.

Cae la servilleta de la mesa contigua                                                          
todo cae
sale de su eje, trastabilla, se hunde
extraña armonía interna
sutil goce por la caída.
Caen paredes, estructuras, torres, el fuego                                                               
lame y destruye
el agua no alcanza.
Una mano se desliza sobre el mantel
cubre otra que se abre a la caricia
punto de fusión fuera de contexto
un instante de quietud tiembla
                busca el beso, hueco húmedo
entrada, al mundo de la lluvia.

Ahora recuerdo
        olvidé mi boca
en la curva lejana de tu espalda.