(La casa se reserva el derecho de admisión y permanencia. Esta página no se hace responsable de las opiniones vertidas por su autor)

domingo, 20 de febrero de 2011

Te lo cuento: "La hamaca"



Desde su ventana, Julio observaba al niño que se sentaba cada tarde en la hamaca de la plaza y hablaba solo. Cierto día, Julio ocupó la otra hamaca. El niño llegó, se sentó y comenzó a murmurar. Julio esperó un rato.
-¿Cómo te llamás? –le preguntó.
Aseguran que el niño jamás volvió a la hamaca.

Haikus para la merienda



19
Vuela una abeja
con destellos de polen
a la colmena.

20
Tendido en la hierba,
un árbol de hojas verdes
y retazos de cielo.

21
En el verano,
las peras ruborizan
por la tarde.

Cancionero: "La apuesta"



“Te apuesto que al Fausto ese al toque lo hago caer
p’ q’ no me hagás parecer un pobre diablo ’e cartón.”
Le dijo en esa ocasión, el pobre diablo a Jesús.
“Te juro por esa Cruz que su alma será mía,
me nefrega la porfía de tus ángeles del cielo;
y no se me mueve un pelo, q’ p’ esto ‘toy canchero,
ese Fausto por el suelo buscará su redención;
ni hablar que lo del perdón te lo dejo para vos…”

El Cristo como una seda lo midió indiferente,
ni frío ni muy caliente, más bien como una roca,
le dijo: “Esto no es poca cosa lo que propones,
si no tuvieras pantalones te daría una paliza,
no cabés en la camisa y te creés con razones
p’ mostrarme los calzones y largarme el desafío;
de ese Fausto no me fío pues su pecado mayor
fue buscar el amor en los libros y en la ciencia.”

“¿Y vos hablás de amor? Si cuando las papas quemaban
dejaste a la tribu parada y te borraste a “sufrir…”
¿Qué te importaba morir, si después resucitabas?”
“Que no se te gire la taba.” Le dijo Cristo al diablo.
“Mi Padre te paga salario p’ que seas lo que sos.
Si no te aguantás la fiesta enderezá p’ la cueva
q’ en el cielo, aunque llueva, todos tenemos patrón.
Y si no te gusta el escritor podés irte a otra historia.

Arremangate, campeón, que tus diablos de firulete
ni tu cara de membrete, me mueven un pelo ‘el lomo.
Ni siquiera por asomo v’iá devolverte el cross;
en esto no cabe Dios, q’ está ‘nel baño y no puede
atenderte como debe: yo solito me la puedo
y hago un pacto con vos: veamos si el Fausto ese
te adora como parece o se acerca más al cielo.”
La serpiente por el suelo se arrastra y el ángel vuela.

Opinión: Comparaciones

          En cierta ocasión, un año de estos que pasó, junto a mi familia, fuimos de vacaciones a la localidad de Merlo en la provincia de San Luis. No les puedo explicar la paz y la calma que se respira en el ambiente, la belleza del lugar y, sobre todo, la calidez de la persona nacida en la provincia. Si lográramos juntar a todos los habitantes, estoy seguro, lograríamos una sola, franca y amplia sonrisa; se desviven por hacer pasar al visitante un gran momento en su lugar de residencia, brindándole todo tipo de servicios y consejos para pasarla mejor. Pero, ¿ a cuenta de qué viene esto? Paso a explicar. En cierto momento nos encontrábamos perdidos en las sierras, mi familia y yo, escalando y recorriendo senderos por entre la maleza, parecía que jamás volveríamos al auto que dejamos estacionado en las puertas de un convento, al pie del cerro. En eso estábamos, discutiendo qué sendero tomar, cuando, por entre la matas, aparece un lugareño, vestido a la usanza en la zona (alargatas y bombacha de campo) con un chaleco amarillo baliza cubriendo su pecho y espalda. "Buenas" dijo sin más "¿Necesitan ayuda?". Lo primero que debe haber surgido en la mente de todos mis parientes debe haber sido la pregunta "¿qué hace este tipo acá?", sin embargo le explicamos que estábamos perdidos y que queríamos llegar al auto estacionado frente al convento. Con una amplia sonrisa abrió una matas que nos tapaban la vista y pudimos ver nuestro auto y la entrada al convento. Nos explicó qué camino tomar y nos dijo que cuando nos vio subir nos siguió porque decía que mucha gente se perdía entre la maleza... Le agradecimos y bajamos al auto. Por la noche, en la cabaña, repasando el día y llegado el momento del episodio con el paisano y su sonrisa, nadie supo cómo explicar el hecho de que nos siguiera sólo para darnos una mano cuando llegara la hora de volver. "Es la primera vez que vemos un gesto así", repetía yo sin cesar y mi familia aprobaba. Rápidamente, aunque las comparaciones son odiosas pero indispensables, pensamos en nuestra provincia y la gente... Dios mío, cuánto nos faltaba por aprender: humildad, respeto por el visitante, disposición, tolerancia, paciencia... en fin, mil cualidades que en una de las provincias más visitadas por el turismo internacional (hablo de Neuquén) está a años luz de distancia. Lástima... Podríamos aprender de a una, aunque sea una por año; estoy seguro que la cosa cambiaría no sólo para el bien personal sino también en beneficio de los que nos visitan.

La corchea y el oxímoron: "Canción del jardinero"


Mírenme soy feliz,
entre las hojas que bailan
cuando atraviesa el jardín,
el viento en monopatín.
El yo lírico se encuentra feliz, como el resto de la gente (“hojas que bailan”), cuando por el país soplan vientos de democracia y de paz.

Cuando voy a dormir
cierro los ojos y sueño,
con el olor de un país
florecido para mí.
Cuando dormimos tranquilos, nos atrevemos a soñar ilusiones y proyectos en un país “florecido”, de distinta manera, para cada uno.

Yo no soy un bailarín
porque me gusta quedarme
quieto en la tierra y sentir
que mis pies tienen raíz.
No obstante, el autor, tiene los pies en la tierra y no le gusta soñar con utopías cuando todo anda bien. El tema del arraigo fue, para María Elena, un tópico recurrente en su carrera; ella jamás quiso abandonar su país, por peor que viniera la mano. De última puedo seguir escribiendo canciones para niños con un alto voltaje de sentido metafórico y decir aquello que no está bien o que viola los derechos humanos.

Una vez estudie,
en un librito de yuyos,
cosas que sólo yo sé
y que nunca olvidaré.
Ese “Librito de yuyos”, dicho de manera tan natural, hace referencia a la tan vapuleada Constitución Nacional. Fue el libro menos respetado durante la dictadura y los gobiernos posteriores, y, a la vez, el más leído por María Elena, tan leído que jamás lo olvidará. No obstante, siempre existe la posibilidad de que cada cual lo lea a su manera, lo interprete a su manera y pelee a su manera por sus derechos.

Aprendí que una nuez,
es arrugada y viejita,
pero que puede ofrecer,
mucha, mucha, mucha miel.
Aquí María Elena usa la nuez como metáfora de los ancianos; viejitos y arrugados, aún pueden dar buenos consejos si los sabemos escuchar. En este caso particular, creo que María Elena se refiere al Presidente Illia, viejo, lento, pero estaba sacando de a poco al país del pozo en el que se encontraba; los ansiosos y la malintencionada oposición de siempre lo derrocaron.

Del jardín soy duende fiel,
cuando una flor está triste,
la pinto con un pincel,
y le toco el cascabel.
María Elena se declara fiel al país y a sus ideas. Cuando las cosas se ponen mal, cuando el país necesita el hombro de los ciudadanos, ella está dispuesta a asumir el rol que le corresponde. Es más, alienta a sus compañeros (“pintándolos con un pincel” o “tocándole un cascabel”), es decir, recordándoles nuestras raíces ideológicas y planeando la lucha para seguir resistiendo.

Soy guardián y doctor
de una pandilla de flores
que juegan al dominó
y después les da la tos.
Esta estrofa es una de las más complicadas por la cantidad de símbolos que María Elena propone; vamos por partes y después trataremos de unir todo. En primer lugar, “Pandilla de flores” me suena a un grupo de gente con un ideal en común, pero con ideas propias (porque cada flor es distinta a la otra o tiene distinto color o tiene diferente aroma). Luego, María Elena se ubica en el lugar de “guardián” y “doctor”, es decir, que vigila y apuntala tanto la ideología como las ideas individuales del grupo. Por otro lado, el dominó es un juego de estrategia, paciencia y perseverancia, los jugadores ansiosos pueden “trapicarse” y comenzar a toser. Por último, María Elena vigila y apuntala no sólo las ideas y los ideales del grupo, sino que, además, controla y subsana los errores de estrategia, de paciencia y de perseverancia que tiene el grupo cada vez que se ponen a organizar algo, como “jugar al dominó”, por ejemplo.

Por aquí anda Dios
con regadera de lluvia
o disfrazado de sol
asomado a su balcón.
¿Quién será este personaje autodenominado “Dios” que anda repartiendo lluvia, iluminado y asomado a su balcón? La respuesta me parece demasiado obvia, pero, francamente, no se me ocurre otra. Personalmente opino que se trata de un Perón endiosado por la multitud, haciendo “llover” cosas sobre el pueblo (ya todos sabemos el carácter paternalista y dadivoso que tuvo el general Perón y Evita en sus gobiernos), el Perón iluminado, prodigando luz y calor a sus descamisados, y asomado al mítico balcón de la Casa Rosada.

Yo no soy un gran señor
pero en mi cielo de tierra
escondo un tesoro mejor
mucho, mucho, mucho amor
Se define de condición humilde, con la cabeza en el cielo y los pies en la tierra, atesorando amor en cada acción o idea que encara.
Gracias María Elena.


Face to face vía mail: Tomás Watkins


         Actualmente, en qué proceso de escritura estamos:
Estoy trabajando en una serie de poemas cuyo tono me cautivó de entrada, es decir lo que se iba manifestando para mí en la relación palabra y melodía. Me he detenido en la disposición textual, la medida de los versos y el encabalgamiento, cuestiones que, pienso, le otorgan a los poemas una sintaxis particular. Estoy disfrutando mucho del proceso. Creo que la gracia está ahí, ¿no? en el acto mismo de escribir, cuando tus sentidos son absorbidos por todo el mecanismo. Dar a conocer una obra es menos importante que su gestación. Valery decía que no hay obras terminadas sino “abandonadas”. Bueno, también es saludable mantener una cuota de desconfianza cuando se está demasiado satisfecho. La autocomplacencia es peligrosa.

Contame dónde naciste y cómo te criaste:
Nací y me crié en Neuquén. En los ‘80 el paisaje era entre urbano y pueblerino, característica de ciudades como la nuestra. Bardas, ríos y deambular por el centro a la hora de la siesta. Podías encontrar lagartijas o alacranes a pocas cuadras de tu casa y jugabas a la pelota en calles por donde no pasaba un auto en horas, las mismas que hoy están plagadas de semáforos. A pesar del tiempo, algo queda de aquellos buenos días.

Cómo surgió en vos este chiste de la poesía:
         El momento en el que me di cuenta de que tenía que escribir fue alrededor de los 17. Había terminado el secundario y rumbeé para Roca a estudiar abogacía. Supongo que la soledad y el haberme alejado de la casa de mis padres me impulsaron a escribir. Me acuerdo que llené un cuaderno, destinado a una de las materias (prácticamente en blanco), en poco tiempo. Escribí torrencialmente aforismos, reflexiones, narraciones y poemas, todo un gran desahogo volcado sobre las hojas. No sé qué había operado en mí. De la universidad, ni hablar. Metí una materia o dos y me volví. Pero ya había picado, ya estaba adentro. Empecé a leer sobre figuras retóricas, métrica y poética. Me entretenía de noche hasta tarde. Seguía acumulando poemas y textos en prosa de todo tipo. Fue una de las etapas más fértiles de mi vida. Luego mandé algunos de ellos a un concurso y gané cuatro premios en tres categorías, lo cual, imaginate, me dio un empuje terrible. Mi primer contacto con escritores fue así, un poco violento y exhibicionista, ¿no? Yo tenía 18 recién cumplidos y me vinieron a hacer una nota para una radio y otra para una revista. No sabía qué decir.
        
Qué te gustaría ser cuando seas grande:
El problema de ser adulto es que tenés menos margen para la inocencia. Me gustaría convertirme en esa clase rara de editor que publica textos exclusivamente de su agrado y no por negocio.

Nombrame dos personas a las que les darías un chirlo en la cola:
Como dijo Pacheco, “cada vez interesan más los poetas, la poesía cada vez menos”, aludiendo al hecho de que son tiempos en los que se presta más atención al rótulo que a la obra, al circo más que al fondo. Los que se merecen un chirlo son quienes, ya sea por vanidad o por ingenuidad, están más preocupados en figurar que en escribir. Ojalá que algún día se den un auto-chirlo quienes mantienen cinco blogs y tres webs cuando se den cuenta de que, por la urgencia de “material fresco”, arrebatan los textos. Pasa en Neuquén y en todas partes. Ser escritor tiene que ser una responsabilidad antes que un privilegio.

Duele ser poeta o es la versión romántica de un hipocondríaco:
Es un tema delicado. Pienso que en el intento por expresar lo sensible el poeta puede confundirse con el objeto observado y, así, pensar que hablar de uno es hablar de todo. Que estés enfermo o pienses que lo estás –o, incluso, que desees estarlo– no te hace mejor escritor. Ningún viaje que te comas garantiza los frutos, salvo, claro está, los del “figuretismo” o de la autocomplacencia.
Hubo enormes escritores que sufrieron padecimientos físicos o mentales pero que no hicieron bandera de su condición. Es más: escribieron a pesar del dolor. Pienso en Bernhard, Dylan Thomas, Kafka, Maupassant, Dostoievski, Nietzsche. Desarrollaron obras indispensables en permanente desventaja. La contrapartida actual es que hay escritores-auto-bombo que dan charlas y talleres pero que, en mi opinión, no son buenos o no tienen nada para decir. Esto contribuye a nivelar para abajo, a que se establezcan, por visibles, modelos mediocres. Yo creo que hay buena literatura y mala literatura, y la distancia entre ellas no tiene nada que ver con el dolor real o fingido (para usar palabras de Pessoa).
                                                                   
Cómo sentís que debe ser la poesía:
Hay poesía para todos los gustos, afortunadamente. Porque el gusto siempre cuenta, y tu contexto, y tus condiciones como sujeto lector. Los autores que más me gustan son los que no hacen literatura solamente, es decir que no se quedan en la obrita magistral para el estante. La idea más o menos estandarizada de literatura suena a entretenimiento, diversión o enseñanza. Bueno, hay autores que trascienden estas consideraciones, que te ponen en vilo con vitalidad y desesperación: William Burroughs, Dino Campana, Antonin Artaud, Martín Adán, más algunos de los que ya nombré. Si la pregunta apunta a qué espero de la poesía o de la literatura en general, yo espero que sea buena. No importa estética, ideología, época. Se escribe mucho y se publica mucho y la mayoría no es bueno. En este sentido, los blogs, o al menos cierto uso que se hace de ellos, son un arma de doble filo. Tenés inmediatez, pero también falta de revisión y precariedad.
Como escritor pienso que es importante conocer de composición, pero eso tampoco te garantiza que seas bueno, que tengas algo para decir o que no te repitas. Hay buenos poetas que cometen errores ortográficos y malos poetas cuya gramática es muy digna. Mientras, uno ve que en los indispensables la experiencia se traduce en simpleza. A mí me gustaba pensar con Huidobro que no hay que decir “rosa” sino hacerla surgir del texto –omitir aquello de lo que hablás, según Borges–, lo que me sirvió durante algún tramo. Luego, Gonzalo Rojas me dijo que él no se metía con las partes de las flores, pero que esto no era impedimento para ver “el color de la hermosura”. Es decir que todo está ahí, y uno toma lo que puede en el esfuerzo por encontrar la voz propia.

Cuáles son tus obras terminadas y las publicadas:
En 2007 publiqué un libro de poesía intitulado 26, gracias a una buena propuesta de la editorial El Suri Porfiado. Antes había publicado una versión artesanal del mismo libro en 2004, cuando armamos con Celebriedades un pequeño emprendimiento editorial. Por el 2004 también comencé a escribir otro libro que se llama Mitología, con el que gané, ese mismo año, el primer premio de poesía de la Universidad del Comahue. Además me han incluido en varias antologías, algunas de las cuales me alegro de integrar: la convocada por Cristian Aliaga para el Fondo Nacional de las Artes, llamada Poetas novísimos del sur de la Argentina, la Peces del Desierto, coordinada por Luciana Mellado y Jorge Maldonado desde Comodoro Rivadavia, 16 poéticas de la editorial Limón, y la próxima a editarse por la platense “Los detectives salvajes”, a cargo de Julián Axat.

Qué le aconsejarías a los pibes para que no se vuelvan locos con la birome:
No, yo les diría que sí: ¡vuélvanse locos con la birome! Que escriban y que se expresen y que busquen reflexionar cada vez más sobre el lugar que ocupan en el mundo. No creo que la inclinación por escribir en los adolescentes le haga mal a la literatura sino todo lo contrario. Es más: ojalá que exista tal inclinación. Lo invasivo de las nuevas tecnologías genera ruido y distracción. Frente a ello, prefiero que los chicos divaguen escribiendo y tomando mate en las plazas.
Creo que le hace más daño a la literatura, y, por añadidura, a la cultura en general, la mala costumbre de publicar compulsivamente obras de porquería, que, encima, gozan de buena consideración y, en el peor de los casos, terminan en las escuelas. No me quiero poner solemne ni generalizar, por supuesto, pero si a los chicos les das mala literatura es probable que les cueste un poco más despegarse de esos modelos. Entonces digo que habría que revisar la herencia, es decir, qué les vamos dejando los más grandes ¿no?

Hay mucha gente que te considera un artista, pero de qué trabajás:
Trabajo hace once años en el Centro de Documentación del Consejo Provincial de Educación.

Cómo creés que va a estar el clima mañana:
A pesar de que todo tiende a generar una visión pesimista del futuro –porque el presente es bastante desesperanzador–, no hay que dejar de tirar para adelante buscando convertir la mierda en belleza. Tenemos que ser conscientes y autocríticos. El clima de mañana tiene todo que ver con lo que pase hoy.



Roce urbano: "Cadencia"


Me pasé todo el domingo

preguntándome…

si mañana será otro lunes.

Malabares: "El destino el mundo"


Decidimos el destino del mundo en nuestro dormitorio
cada vez que hacemos pasar la vida
por el arco de tu espalda.

Adivinamos el rito en el azar de las sábanas:
una mimética desnudez que asciende hasta la frente del mundo
para robar el fuego primero;
la claridad de la que huímos para iluminar lo oscuro.

Nos proponemos entonces coronas de espinas
y heridas laterales que nos acercan hasta la sorpresa.
Inauguramos nuevas puertas en la piel para vernos penetrados
por aquella corazonada del espíritu.

Milagro engendrado en el beso que llega,
y la ternura tallada en el latir de las miserias.

Así, a puro abrazo,
hemos descubierto una nueva forma de Fe:
El mundo nos teme,
cada vez que decidimos su destino
en nuestro dormitorio.

jueves, 10 de febrero de 2011

Te lo cuento: "La campera"




Una carita sucia, a menos de un metro del suelo, se animó: -¿Tenés un caramelo…? –No tenía dulces; me quité la campera y se la ofrecí.
-No tengo frío; tengo hambre… -y se fue, creo que ofendida.
Jamás volví a usar esa campera.


16
La flor nace aún
en la arena bullente
de este desierto.

17
Como en el cielo,
cada estrella en su lugar
y en su sitio el sol.


18
Leves senderos
que no he llegado a pisar
y que no existen.

Cancionero: "Humo de cigarro"




Sostengo la noche encendida en la boca como un cigarro;
el humo es el alma suicida retenida entre mis labios.
En esta paranoia brumosa donde el aire retrocede
escapa el silencio ausente que a menudo nos sucede.

El humo ronco en mis pulmones, me prepara la valija;
ya no tengo el tiempo de antes para tanta melodía.
Humo, ronquera y yo, vamos deshojando las razones
de tantas medias perdidas entre nuestros corazones.

Así pareces:
humo de un bizarro
vicio que enceguece.

Cada mundo que abro, a golpe de ojo, a todo gramo,
es un lastre en tu mirada que arrojas de un manotazo.
El eco de cada palabra que alguna vez te nombra;
cuánto más pura fue tu luz, más oscura fue tu sombra.

Sólo espero de Dios y recibo el corazón que te apura.
Breve es el tiempo que das para tan prestigioso olvido.
Muy a pesar de este pacto, esta brasa que me sofoca,
aún conservo intactos los jugos que me convocan.


Opinión: Jesús, el crucificado

Si Dios tuviese dedos, jugaría a la bolita con nosotros. ¿Cómo pudimos defraudarlo tanto?. Yo no soy creyente, es decir, creo en Dios pero no en toda la parafernalia de gente que se colgó de su manto. ¿Jesús? Me parece un gran tipo que intentó cambiarle la cabeza a la gente, pero le fue mal... Bueno no tan mal, mirá la cantidad de católicos y el sistema eclesiástico que se armó en nombre de él... Lo que no me cabe es que lo representen crucificado, será por el morbo de la gente; se me hace que deberían hacer imágenes y pinturas con Jesús sonriendo, o tomando unos vinos con los amigos o jugando a la pelota... ¿Pero crucificado...? Y en todos lados ¿eh? No solamente acá que nos tuvieron que civilizar; en Europa también tambien y por miles... Ni siquiera en eso la pegamos; es como si yo llevara colgando de mi cuello una cadenita con un dije que represente a mi viejo tomando veneno, o una pulsera con la imagen de mi vieja volándose los sesos con un 38 corto... Si querían ser efectistas, créanme que lo han logrado; miles, millones, hoy portan una cadenita con la cruz de Jesús el crucificado... Y esto no termina acá ¿Ustedes vieron las imágenes de los miles de santos que nos rodean?, todos tienen cara de constipados o de haber perdido en la quiniela; lo que es yo, hasta la fecha, no encontré un santo feliz, y eso que eran santos... Pero bueh... la demanda así lo pide, santos llorosos o sufrientes para colgar en la cabecera de la cama o detrás de la puerta de entrada de la casa. No quisera extenderme mucho con este tema porque da como para diez tomos tipo la Enciclopedia Británica. La mano viene así... Cuando yo nací ya estaba todo el circo armado y guay si no comprabas pochoclo...

La corchea y el oxímoron: "Canción de Alicia en el país"




Canción de Alicia en el país
Intérprete: Seru Giran
Autor: Charly García
Álbum: Bicicleta
Año: 1980
Charly García: teclados y voz
David Lebón: guitarra y voz
Oscar Moro: batería

Apodados "los Beatles criollos", Serú Giran tiene como mayor virtud haber dado el paso fundamental para que el rock pasara a ser masivo. Si bien no es la primera "súper-banda", es la primera que logra llegar tanto a las clases bajas como a la media-alta, "a los rockeros y a los chetos", para utilizar el léxico de la época. Con records de ventas y espectadores en sus shows, este grupo consiguió también fusionar varios estilos musicales, para alcanzar un sonido muy particular, característico de esta transición entre décadas.
La popularidad de este grupo también se ve reflejada en las encuestas de la revista Pelo. Serú Girán ganó las categorías de Mejor Guitarrista, Mejor Tecladista, Mejor Bajista, Mejor Baterista, Mejor Compositor (García) y Mejor Grupo en Vivo en los años 1978, '79, '80 y '81. A esto se le agrega Grupo Revelación 1978; Mejor Cantante (Lebón) '80 y '81; Mejor Tema '78 ("Seminare") y '81 ("Peperina") y Mejor Álbum 1978 ("Serú Girán"). Este fenómeno se mantiene inigualado hasta nuestros días.

En este tema, García propone una descripción del estado político actual de la Argentina de los 80’, tomando como base comparativa, el cuento de Lewis Carroll, “Alicia en el País de las Maravillas”. Guiados por los entes comparativos, las metáforas y los símbolos no nos cabe ninguna duda que este tema hay que leerlo en clave política.

Quién sabe Alicia este país
no estuvo hecho porque sí…
Aún en régimen militar, estos versos hablan de que el país lo hacemos entre todos; es decir, cada pueblo tiene el gobierno que se merece… Y si no, habría que preguntarle a Isabel Martínez de Perón y a la alegre multitud que colmó la Plaza de Mayo cuando se anunció el golpe de estado. Charly propone estos versos, un país hecho a propósito, un país planificado y organizado, un país con un fin determinado… Es decir, El Plan de Reorganización Nacional que la junta militar puso en práctica desde sus inicios en 1976 y cuatro años después, estaba en su pleno apogeo. A esto hay que agregarle que los presidentes de facto en cada dictadura, eran impuestos desde los países del norte, a fin de, por un lado aumentar la deuda económica y pasar a ser colonias desde el punto de vista monetario y por el otro, tener presidentes títeres que aprueben cuánto experimento quieran probar nuestros grandes patrones, llámese desde el punto de vista económico, o social o educativo, hasta farmacéutico. No. Este país no estuvo hecho porque sí, estuvo planeado y organizado y administrado quién sabe desde cuándo, por los grandes países del norte.

Te vas a ir, vas a salir
pero te quedas,
¿dónde más vas a ir?
Estamos en 1980, época de la importación desmedida de bienes, cierre de fábricas nacionales y millones de desempleados recorren las calles; muchos la pelearon acá, pero aquellos más comprometidos, política, social o ideológicamente, no les quedaba otra que irse, porque podían desaparecer en cualquier momento. Alicia piensa en irse, huir, pero ¿adónde? si todos los países latinoamericanos estaban gobernados también por regímenes militares: Europa era la meta, más específicamente España (por el tema del idioma y las costumbres tan parecidas a las nuestras); no obstante Alicia duda, lo piensa unos instantes y decide quedarse ¿dónde más podré ir si todo está patas para arriba?

Y es que aquí sabes
el trabalenguas, trabalenguas;
el asesino te asesina
y es mucho para ti.
¿Dónde más voy a ir? Por lo menos acá conozco el idioma que se habla en las calles, los códigos, los símbolos; acá sé cómo moverme para pasar desapercibida; acá sé dónde esconderme, acá me pueden dar una mano. En cambio, en otro lugar, además de no pasar desapercibida, debería aprender nuevos códigos, nuevos símbolos y nuevas costumbres que te ayuden a moverte con cierta libertad. Acá sabés quienes son los asesinos, en otro lugar, ¿quién sabe?

Se acabó ese juego
que te hacía feliz.
Charly se refiere a aquellas cosas que hacían feliz a Alicia: alfabetizar en los barrios, armar ollas populares, salir a pegar carteles, los mitines políticos, la organización de marchas, etc. Alicia, todo eso se acabó; el aparato de represión está tan aceitado que si movés un solo músculo en otra dirección, sos mujer “desaparecida”.

No cuentes lo que viste en los jardines,
el sueño acabó.
Ya no Morsas ni Tortugas.
No hables, no hagas, no pienses, Alicia, esto no es un juego. Porque precisamente los “jardines” tienen dos connotaciones igualmente peligrosas: por un lado, “jardines” podrían referirse a los centros clandestinos de detención, y por otro lado “jardines” podría significar la buena vida que llevaban los grandes patrones de la patria; lo cierto es que si Alicia abre la boca para contar lo que vio, no sólo nadie le va a creer, sino que, además, va a ser una desaparecida más. Nadie sabe en qué va terminar esto, pues desaparecieron los extremos, “Ya no hay Morsas: Onganía, extrema derecha; ni Tortugas: Illia, una de las mejores democracia que hemos tenido. Es decir, hay una derecha, encabezada por un general borracho y con poco poder (Galtieri) y grupos de guerrilla cada vez más débiles y asustadizos. Todo está patas para arriba. Por las dudas, no hables, no hagas, no pienses… Querida Alicia…

Un río de cabezas aplastadas por el mismo pie,
juegan cricket bajo la luna.
Haciendo referencia a uno de los momentos del cuento de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas, en donde la Reina de Corazones jugaba al cricket con flamencos por palos en contra de alguien que ella elegía, y si perdía era decapitado, García aprovecha para armar un metáfora y denunciar la cantidad de desaparecidos, todos “aplastados por el mismo pie”, es decir, la junta militar, que es, a su vez, La Reina de Corazones. Reina que elegía a dedo a quien matar o a quien no.

Estamos en la tierra de nadie,
pero es mía.
En esa época, y de manera literal, García dice “estamos en la tierra de nadie”, porque era realmente cierto, el caos era tan grande que nadie sabía qué era lo correspondía hacer para no ser delatado, o cómo debía actuar, o, simplemente, en quién confiar. Todo el mundo había perdido no sólo su identidad, sino, también, su lugar en el mundo. Era una época rara, uno llegaba a su casa, después de hacer pasado por cientos de controles policiales y haber lograba salvar innumerables peripecias, y le parecía extraña; parecía que estaba como en un sueño, hasta ver con vida  y confiables a sus padres y hermanos, resultaba extraño; era una época muy surrealista. Si uno iba viajando en colectivo, era clavado que subían los milicos a pedir documentos, o si viajabas en tren o en subte, pasaba lo mismo; si ibas a tomar un café con un libro, si estabas leyendo en una plaza, si estabas escribiendo en algún lugar público, la policía tenía la amabilidad de no pedirte documentos, sino, te llevaba a dar una vuelta en el patrullero y te pegaban un poco para que se te quiten las ganas de leer y escribir. Conozco el caso de un amigo que fue “chupado” de esta manera y le quebraron el dedo índice de la mano derecha para que no pueda seguir escribiendo ni leyendo; luego lo dejaron por ahí y se fueron saludando. Era una época en la cual era muy difícil conocer o sospechar siquiera, su lugar en el mundo. Por eso Charly nos exhorta con la frase “pero es mía”, es decir, nos invita a gritar y salvaguardar nuestro lugar en el mundo, porque eso sería equivalente a no perder la dignidad.

Los inocentes son los culpables dice Su Señoría,
El Rey de Espadas.
“Su Señoría: El Rey de Espadas”, es, por supuesto, la junta militar o el verdugo, en última instancia, quien dictaminaba quiénes eran los inocentes y quiénes eran los culpables. No obstante, seleccionaban muy mal porque miles de inocentes murieron sólo porque no tenían idea de nada o porque no sabían a quien delatar. Admito que yo no era ningún inocente, pues tenía en haber los datos de mucha gente que andaba con el tema de la guerrilla o la falopa o simplemente pegando carteles o haciendo graffittis en contra de los milicos y, aunque nunca había participado en ninguna de aquellas actividades, todos los fines de semana que salía con mis amigos, terminábamos en alguna comisaría sólo por ser menores; mis viejos me podían retirar de la comisaría sólo veinticuatro horas después. En síntesis, “El rey de Espadas”, nos jodía bastante en aquella época.

No cuentes que hay detrás de aquel espejo
no tendrás poder, ni abogados, ni testigos.
El espejo, todos sabemos, tiene dos caras: una brillante en donde podemos ver nuestra imagen, y la otra oscura. La Argentina de esa época era literalmente, un espejo: la cara brillante le mostraba al mundo los avances del país y la feliz respuesta del pueblo con algún que otro slogan publicitario… Recuerdo uno que decía: “Los argentinos somos derechos y humanos”, esta frase recorrió el mundo entero. Pero, mi querida Alicia, si se te diera por intentar conocer lo que hay del otro lado del espejo, lo que subsiste en la parte oscura del espejo, ya no hay vuelta atrás, no tendrás poder, ni abogados, ni testigos, todos te dejarán sola porque nadie querrá estar pegada a vos por temor a que si abras la boca.

Enciende los candiles que los brujos piensan en volver
a nublarnos el camino
“Brujo” se le decía en ese momento, a José López Rega, ministro de Perón, creador y manipulador de la triple AAA, grupo comando que hacía desparecer a cuánta persona no le caía en gracia. Este grupo de civiles armados comenzó su accionar mucho tiempo antes que la dictadura se hiciera cargo del poder; es más la triple AAA ya estaba en funcionamiento mucho antes que el general Perón retornara al país para hacerse cargo del gobierno. La triple AAA fue uno de los grupos que se tiroteó en Ezeiza y mató varios civiles cuando el avión del general estaba por aterrizar… En síntesis, la triple AAA y la Juventud Peronista no se llevaban muy bien que digamos; los primeros esperaban que Perón pusiera mano dura a su regreso; los últimos esperaban la patria socialista tantas veces mencionada por Perón. Charly propone que estemos atentos porque López Rega piensa en volver a darle una “manito” a la gente de la junta militar y poner aún más niebla en el camino.

Estamos en la tierra de todos,
en la vida.
García está harto y grita: “Estamos en la tierra de todos, en la vida”, es decir, todos tenemos derecho a la vida, y a la vida en paz… Pero… (siempre hay un pero…), como hemos visto a lo largo del análisis, la vida no era muy saludable que digamos en aquellos tiempos, y decir “la tierra de todos” es casi lo mismo que decir “la tierra de nadie”, concretamente, estamos igual que antes, desubicados, desorientados, sin líderes concretos (no podemos llamar líder a un Perón con casi ochenta años y manejado por José López Rega), y peor que antes, porque la triple AAA y propuso la fórmula Perón-Isabel Martínez de Perón para presidente y vice respectivamente, sabiendo que al viejo (Perón) le quedaba poca vida y que iba a asumir Isabel Martínez la presidencia del país, alguien todavía más manejable. Esto lo podemos comparar con los primeros versos de Charly: “Quién sabe, Alicia, este país no estuvo hecho porque sí…). Podemos ver que el país ya lo tenían planificado José López Rega, Isabel Martínez de Perón y los militares (la triple AAA y los milicos iban de la mano a todos lados). Y efectivamente eso fue lo que pasó, el plan funcionó bárbaro, che…

Sobre el pasado y sobre el futuro,
ruinas sobre ruinas, querida Alicia…
Charly, mucho antes que yo y que tantos, vislumbraba un futuro caótico, pues intuía el plan que acabo de explicar. Por tanto, ¿se puede vivir con una visión tan nefasta sin hacer algo para que la gente se avive? Y si… desde mi lugar de músico puedo advertir a la gente con temas que delaten la catástrofe que se nos avecina… No obstante, la gente no respondió como Charly hubiese deseado. Por tanto Charly reconoce que tanto el pasado como el futuro son ruinas, sobre ruinas, sobre ruinas…