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miércoles, 26 de enero de 2011

La corchea y el oxímorón: Bicho de ciudad



Bicho de ciudad
Intérprete: Los piojos
Autor: Los piojos
Álbum: Civilización
Año: 2007
Andrés Ciro Martínez: voz, guitarra y armónica
Gustavo Kupinski: guitarra
Juanchi Bisio: guitarra
Miguel Angel Micky Rodríguez: bajo
Sebastián "Rogger" Cardero: batería

Ex integrantes
Daniel Buira: percusión
Daniel Piti Fernández: guitarra

Formados hacia fines del '88 entre un grupo de amigos de El Palomar, Caseros y Villa Bosch, Los Piojos comenzaron su carrera tocando en pubs de la zona oeste del Gran Buenos Aires. En base a una propuesta musical que incluye fuertes influencias de los Rolling Stones, en sus comienzos, para luego identificarse con el folklore rioplatense (fundamentalmente, el tango y candombe) y una propuesta escénica marcada por la teatralidad de su cantante, letrista Andrés Ciro, consiguen en poco tiempo aumentar la cantidad de seguidores. En el '90 reciben un espaldarazo fundamental en su carrera, los Redonditos de Ricota los señalan como la banda revelación del año.
¿Qué voy a hacer con tanto cielo para mí?
Voy a volar, yo soy un bicho de ciudad.
Al autodenominarse “bicho de ciudad”, inmediatamente “cielo” pasa a ser la gran urbe.

¿Qué voy a hacer? ¿Cuál es el camino a seguir?
Voy a soñar con ese beso al regresar.
La desesperación, la angustia y la paranoia que genera la ciudad, incitan al autor a soñar con un beso. Es cierto, creo que nadie imagina algo mejor; apura el vino para llegar pronto a casa.

Cierro los ojos, no imagino algo mejor.
Respiro hondo y tomo el vino…
Y no te asustes
si me río como un loco;
es necesario
que a veces sea así.
Será la vida        
que siempre nos pega un poco.
Nos encandila
con lo que está por venir…
En medio de tanta paranoia, es necesario hacer catarsis de vez en cuando para no volverse loco. La vida nos tira palos que a veces son difíciles de digerir. Nos viven deslumbrando con un futuro mejor, pero siempre se trata de luces inalcanzables, fuegos fatuos de ciudad; la zanahoria frente al burro.

Bajo un árbol me refugio del calor.
En el silencio, escucho el río.
Es imprescindible, en la gran ciudad, hacer, de vez en cuando, un break, buscar la sombra, escuchar el río y los pájaros, de lo contrario la locura nos atrapa y no nos suelta.

Tengo algo mal pensado,
little baby en el colchón.
Lloviznando de repente,
dónde está mi amor.
Piró. No puede manejar sus pensamientos; tiene visiones; ha comenzado a llover sobre el autor; sólo atina a preguntar por su amor.

Llegué de lejos.
Yo te quiero en lo que se de
alguien que te está buscando,
sed hay en sus manos.
En su locura, ha viajado lejos; se reconoce ajeno a sí mismo y dice que la está buscando; no puede con su sed.

Es perfecto el aire,
la cumbre bajo el sol.
De lo que quede de mí,
te llevo un poco.
Encontró la paz en su locura; en un momento de lucidez quiere regalarle a su amor un poco de lo quede de él.

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